Foto: La Republica. (2016). BD Bacatá llegó al piso 67 y le puso placa al edificio más alto de Colombia. http://www.larepublica.co/bd-bacat%C3%A1-lleg%C3%B3-al-piso-67-y-le-puso-placa-al-edificio-m%C3%A1s-alto-de-colombia_280676
Las construcciones bajas, altas, enormes o pequeñas son la materialización más evidente de la ciudad, en ellas se demuestra su desarrollo y crecimiento, marcando drásticamente la identidad propia de la misma, relatando entre sus muros la historia de cada ciudad y organizando espacialmente las dinámicas que se dan en un organismo vivo que cambia día a día y que se restaura, reconstruye y construye de manera rápida y continua.
Sin embargo hay construcciones que se destacan aun más en cada ciudad por su popularidad, importancia o distinción, marcando puntos de referencia y conformando hitos, un ejemplo de estos es el edificio de La Torre Colpatria el cual durante 37 años fue el rascacielos más alto de la ciudad y su realización marcó el inicio de un desarrollo no solo en Colombia sino en Latinoamerica; sin pensarlo llegó ahora el edificio BD Bacatá el cual está ubicado al igual que La Torre Colpatria en el centro de Bogotá, en la Calle 19 con Carrera 5, en un contexto complejo.
La calle 19 es una de las avenidas principales que conectan al centro de la ciudad con el occidente, es una calle principalmente comercial donde se mueve un comercio formal e informal bastante alto, sus locales de comercio de tipo básicamente zonal, su carácter de centro de negocios y su comercio ambulante al rededor de los andenes de la calle ubican a la torre BD Bacatá en un sector particular, la población flotante que día a día transcurre por el sector es económicamente vulnerable y al mismo tiempo enriquecida, los habitantes de la calle son un actor fundamental del sector, las ventas ambulantes de mercancía ilegal o robada son el día a día y en contraste con esto hay un gran número de personas estudiantes universitarios y negociantes que se dirigen por ahí para llegar o desarrollar sus actividades diarias, por tal motivo la torre BD Bacatá no puede desconocer su contexto e implantarse de manera casi forzada en él, las construcciones vecinas son de alturas variables entre dos y quince pisos y la torre tiene 67 pisos, pero más allá de esto, la torre no debe desconocer a los habitantes de la zona, a las actividades y dinámicas zonales, pero si puede y debe ser un punto que impulse al desarrollo y al mejoramiento de la zona al ser un hito de la ciudad.
Es tal vez esta iniciación de la era de los rascacielos en Bogotá la que marca un desarrollo fundamental no solo a nivel constructivo sino económico y social, la torre BD Bacatá le exige a la ciudad un mayor desarrollo y con el diseño de esta torre una transformación el centro de la ciudad y una revitalización de la misma, sin generar una dolorosa gentrificación y si por el contrario involucrando lo existente, con su planta baja y el acceso casi libre a él como está en los diseños, es probable que el edificio sea más amable con el contexto y que quizás un transeúnte común de la zona no se sienta intimidado por este gran edificio y se anime a habitarlo y a hacer de las partes públicas del edificio un lugar para él.
Los usos mixtos que se van a desarrollar cuando el edificio esté finalizado le da además de esto otro carácter a la zona, 52 apartamentos serán habitados por personas de clase media-alta que se proyectan sean estudiantes universitarios respondiendo a las necesidades del sector, 54 plantas de hotel le dará otra población continuamente cambiante al lugar y seguirá impulsando el turismo que ya existe en el centro, 30 locales comerciales de los cuales se espera que no solo disfruten las personas que van al edificio sino que sea un espacio que disfruten todos los Bogotanos y 156 oficinas que aumentarán la economía propia del centro como centro de negocios, son un ejemplo perfecto de la competitividad y el desarrollo que se espera que ocurra en Bogotá pero principalmente en el centro de la ciudad, por tal motivo el diseño debe estar a la altura de la importancia de la construcción y debe responder de manera adecuada a las necesidades no solo del edificio en sí, sino de la zona y la ciudad.
Se espera que la torre BD Bacatá sea un nuevo espacio en la ciudad que integre y sea el punto de partida para el desarrollo, pero realmente sería muy lamentable si por el contrario al ser habitado, este espacio se convierta en una barrera social y genere un quiebre y un aumento de la desigualdad especialmente en la zona, sería lamentable que el desarrollo que se espera se inicie, desaloje a los habitantes de la zona y olvide la memoria del lugar, haciendo que la población económicamente vulnerable de la zona se desplace a otras partes de la ciudad, generando un nuevo nodo de un espacio deteriorado en vez de construir y regenerar el lugar de modo que las dinámicas que ya existen en la zona mejoren y la calidad de vida del sector también.
Se entiende que en un modelo de negocio de un proyecto tan grande como el BD Bacatá el aprovechamiento máximo del espacio es un tema que genera mayores regalías, además de que a través de las fiduciarias el edificio será un punto de inversión para muchos colombianos y por tal motivo es un proyecto que más allá de sus conceptos y formas de apoyo al desarrollo del sector es netamente económico, de allí el punto de quiebre entre la transformación del sector y el desarrollo interno del proyecto, por medio de programas y adecuaciones como lo que se hizo con los empleados del antiguo hotel Bacatá ubicado en el mismo lugar, los empleados serán reubicados en el nuevo hotel, evidenciando las posibles y diversas soluciones que un proyecto económico de esta envergadura tiene para mantener la memoria del lugar y el desarrollo en varios ámbitos.
El papel del arquitecto como creador va mucho más allá del diseño y construcción de proyectos inmobiliarios, comerciales y culturales, el verdadero papel es el de un agente de transformación del espacio, en el cual todas las personas habitan día a día, por tal motivo cuando se da inicio a un proyecto que por su envergadura e importancia se espera que sea un punto de transformación de un sector de la ciudad, no se puede por ningún motivo desconocer su contexto, un contexto analizado no solo a nivel arquitectónico sino a nivel social, económico y cultural, permitiéndole a los arquitectos crear proyectos que marquen un punto de partida a un cambio mucho más grande, haciendo nuevos hitos en la ciudad, con un carácter que va más allá del hito como construcción reconocida a distancia, sino como un hito que realmente marca lo que está más allá de la construcción y genera en la memoria de las personas una transformación donde algún día solo se recordará la historia del antiguo centro y donde el edificio BD Bacatá estará siempre en los relatos de la historia, donde el edificio estará marcado siempre no por ser el rascacielos más alto de Colombia hasta el momento sino por ser un ejemplo de inversión que podríamos llamar social, al pensar no solo en el interior del proyecto sino en el exterior y en su entorno.
Maria Kamila Gutierrez es estudiante de arquitectura de la Pontificia Universidad Javeriana.